La naturaleza tiene millones de interrelaciones entre la numerosa flora y fauna. Tales relaciones son la base de las redes y las pirámides alimenticias. Estas redes y pirámides alimenticias pueden darnos una idea amplia de cómo los organismos interactúan entre sí para alimentarse, refugiarse y aparearse. Cada interrelación específica, si se estudia en profundidad, puede ser muy interesante y sacar a la luz hechos significativos sobre nuestro entorno y la importancia de cada ser vivo en esta tierra y su papel en el sostenimiento de los procesos ecológicos. De hecho, si toda la naturaleza se considera una máquina, cada ser vivo tiene su propio papel en el buen funcionamiento de esta máquina. Pero consciente e inconscientemente, no somos cuidadosos o enérgicos para destruir tales interrelaciones en el camino del ‘desarrollo’.
Mientras hablamos de cosas importantes como el «calentamiento global», los «gases de efecto invernadero» y otros desastres inminentes, estamos haciendo muy poco para comprender estas interrelaciones o nuestra comunidad científica no ha podido mantenerse al día con la enormidad y complejidad de las relaciones ecológicas.
Incluso si el mundo está protegido del calentamiento global, ¿puede el hombre y sus cultivos y animales domesticados sobrevivir sin la ayuda de otros seres vivos en esta tierra? ¿Puede la naturaleza soportar tal pérdida de un gran número de seres vivos y aun así sustentar la vida humana en esta tierra? ¡Claro que no! Esto lo sabe todo el mundo… todo el mundo, en el sentido de los ecologistas y ambientalistas a bordo de las instituciones científicas y de la administración y los think tanks detrás de los gobiernos. No podemos esperar que los políticos entiendan una ciencia tan compleja, ni que tengan tiempo de sobra. Por lo tanto, es responsabilidad de la comunidad científica abordar tales problemas y sugerir posibles acciones correctivas y buscar incesantemente su implementación. También tienen el deber de detener los intereses creados que intentan secuestrar el tema para sus propios fines egoístas o para satisfacer sus egos profesionales.
Al igual que con los políticos, no se espera que un laico (que representa a la gran mayoría del público en general) sepa, aprecie o apoye tales causas. Así, una vez más es deber de la comunidad científica movilizar a la opinión pública y derribar todas las barreras en la implementación de medidas de conservación en todas partes del mundo, tanto a escala micro como macro. La conservación tiene que ser localizada en lugar de conservar cosas de un continente a otro continente o de un país a otro.
¡Los niveles de conciencia sobre la ecología o la conservación de la naturaleza son tan bajos que muchas personas llaman incluso a los parques zoológicos centros de conservación! ¡Y sabemos cómo se mantienen estos parques en muchos países pobres y en desarrollo!
Finalmente, los programas de conservación no deben ser vistos como programas de gastos derrochadores, ¡sino que deben ser vistos como una prima de seguro de vida para nuestra propia supervivencia!
Fuente: EzineArticles – Categoría: Artículos sobre ecologia – Sitio web: Comprar Productos Naturales